Por: David Flores Guzmán
Y seguimos con la historia, recordando con datos y momentos vividos…..La historia del Periódico El Mundo, el último propietario de “El Mundo” fue Don Antonio Manzur y el fundador fue Vicente Villasana, asesinado en Ciudad Victoria por el gobierno.
El Diario de las Huastecas como se conoció al periódico EL MUNDO de Tampico, tuvo un triste final al declarar los trabajadores de talleres una huelga (parecida a la de la Dapas) que se prolongó por meses y años hasta que las modernas instalaciones de la época se dañaron por la acción del tiempo y los promotores del movimiento fueron “viajando al cielo” y acabaron con la fuente de trabajo, los sobrevivientes vendieron como chatarra la maquinaria y todo se acabó y así fue como “El Sol de Tampico” dirigido por Rubén Díaz de la Garza reafirmó su presencia en su zona de influencia y nació el diario El Heraldo de Tampico y el Diario de Tampico.
De los periodistas que conocí en El Mundo fueron José Medina (el señor Medina) jefe de información, a Rafael Morales Girón (Guatemalteco) un brillante publicista, Eustorgio Cruz Pérez jefe de redacción y un excelente amigo, Rodolfo Segoviano Publicista y corresponsal viajero, Roberto Berman Jefe de corresponsales, Wenceslao Salas (mi compadre) jefe de distribución foránea, Agustín Solís a quien castigaron por alborotar a la raza sentándolo en una silla a la entrada del edificio sin hacer nada, situación que no soportó y renunció.
Azael Alonso fotógrafo y a Manuel Chavero Contreras solo de nombre. El periódico primero tuvo sus oficinas generales e instalaciones en la avenida Obregón de una cuadra a la otra cruzaban sus oficinas y talleres.
RENUNCIO CHAVERO
Manuel Chavero quien afirmaba que no tenía tierra de origen, él era como las águilas del espacio donde vuelan y muy alto, se ostentaba como “jefe de corresponsales” no lo conocí en persona solo de nombre porque al decir de otros compañeros de la Redacción de El Mundo, cuando se enteró que sería nombrado ( David Flores Guzmán) corresponsal de base en Ciudad Valles y San Luis Potosí, puesto que desempeñaba Pepe Zermeño (qepd) amenazó a los jefes que renunciaría si mi nombramiento se concretaba y lo hizo.
Unos 10 años después nos conocimos en persona en la Ciudad de México durante el sexenio de Luis Echeverría (7 de Junio Día de la Libertad de Prensa) al encontrarlo en una terminal del Metro. Nos comentó que trabajaba en la Reforma Agraria. Nos hicimos amigos, lo asilé en Valles años después y finalizó sus días siendo mi enemigo gracias a otros amigos.
MATUTINO DE VALLES….
Profesionales de la Pluma (reporteros/redactores) al quedar sin fuente de trabajo al cerrar sus puertas El Mundo por no haber acuerdos con el sindicato, emigraron en busca de nuevos horizontes, uno de ellos Ricardo Arroyo Rubio quien fue designado director del naciente diario El Matutino de Ciudad Mante Tamps propiedad del magnate mosaiquero Rubén Cervantes con este periodista también lo acompañaron otros.
Un servidor siempre tuve mi fuente de noticieros de la Radiodifusora XECV al mismo tiempo atendía la corresponsalía de tal suerte que junto con el reconocido periodista Tamaulipeco Eustorgio Cruz Pérez, el cronista deportivo Andrés Yañez Montes (Anyamo o Pitoloco) el publicista Rafael Morales Girón y un servidor emprendimos la aventura de fundar en Ciudad Valles el Semanario Matutino contando con el permiso expreso de Don Ricardo Arroyo Rubio, las oficinas estaban ubicadas frente a las de la Canaco en esta ciudad.
Todo marchaba exitosamente durante casi dos años, un día apareció un “dueño” a quien apodaban “el chícharo” nos despojo de todo (escritorio, archivero y una bicicleta) incluyendo a Anyamo que lo siguió y así nació el Diario de Valles, llegó también mi ahora estimado y fino amigo Marco Aurelio Segoviano Dávila hermano de “Gordolfo” Segoviano que después migraron al periódico diario El Momento de la capital del estado. (Esta es otra historia)
Y pasó a mejor vida el Gran diario de las Huastecas, considerado entre los 60s y 70 como uno de los mejores periódicos diarios de la provincia Mexicana.
Hasta la próxima…