San Luis Potosí.- Elementos de la Policía Estatal efectuaron la detención de dos mujeres que al llevar una niña de tres años en brazos hicieron compras en distintos negocios con tarjetas bancarias que supuestamente robaron de una oficina.
Los hechos sucedieron cuando los oficiales a bordo de motopatrullas realizaban sus funciones de seguridad y vigilancia en los estacionamientos de Plaza Tangamanga, donde fueron advertidos que en el interior se encontraban dos mujeres comprando artículos con tarjetas que no correspondían con sus datos, por lo que solicitaban la presencia de la autoridad.
Los agentes ingresaron al establecimiento y varios propietarios de negocios señalaron a las presuntas como las responsables de realizar compras con tarjetas bancarias que no corresponden con sus datos, por lo que solicitaban su intervención.
Al ser cuestionadas, las mujeres indicaron que momentos antes habían pedido trabajo en una oficina, pero en un descuido tomaron dos tarjetas bancarias que se encontraban sobre un escritorio, por lo cual salieron de inmediato y comenzaron a comprar artículos en diferentes tiendas.
Al ver que la tarjeta seguía con saldo, siguieron realizando las compras, hasta que en una tienda les fue rechazado el plástico, donde tuvieron que pagar con efectivo.
A petición de los comerciantes, quienes informaron que después de que la tarjeta es reportada como robada ya no obtienen el pago de los productos, fueron detenidas quienes dijeron llamarse Mayra Azucena de 26 años y Juana de 32 años de edad, a quienes les fueron aseguradas 2 tarjetas bancarias, 4 bolsas de mano para dama, 2 pantalones, 1 blusa, 6 chamarras, 3 cubetas de pintura en diferentes tmaños, 4 pares de zapatillas, 1 par de botas, 3 pares de tenis, 1 par de huaraches, 1 par de zapatos para dama, 1 par de zapatos para niña.
Las presuntas y producto del robo quedaron a disposición del agente del Ministerio Público a fin de que se inicien las investigaciones correspondientes por los probables delitos de fraude y lo que les resulte.
La menor de tres años quedó a disposición del área de Trabajo Social, donde posteriormente fue entregada a su papá.
