– Hubo sobreproducción y sobró casi el 40% de la producción de la zafra 2012-2013 se dieron nuevos contratos de miles de hectáreas sin control.
-Cañeros en México dejaron de ganar $7,568’620,944 comparado a la zafra anterior
México D.F.- A poco tiempo de que culmine el ciclo azucarero 2013-2014, organizaciones cañeras están anticipando una grave crisis económica y de producción para la siguiente zafra, luego que las liquidaciones fueron muy bajas dejando a los productores endeudados con instituciones financieras, y sin recursos para realizar las labores culturales en sus parcelas.
Miles de productores de caña de la república mexicana están a punto de cambiar de actividad productiva luego de dos zafras con liquidaciones miserables y en la mayoría de los casos hasta cayeron en carteras vencidas por el bajo precio del azúcar, sin embargo los motivos reales que llevaron a la debacle esta actividad productiva es la manera irresponsable con que los integrantes de los comités de producción y calidad cañera autorizaron nuevos contratos de caña.
De acuerdo a información dada a conocer recientemente por Ignacio Lazcano Martínez, asesor de la caña de azúcar a nivel nacional de la Presidencia de la República, en México, el consumo de azúcar de caña-sacarosa del año de 1995 alcanzó 4.03 millones de toneladas métricas equivalentes a 43.91 kg por persona. La producción fue de 4.28 millones de toneladas; 46.63 kg por persona, donde queda claro el equilibrio de la oferta y la demanda, ésta fue el 94.2 % de la Producción.
Explica que en aquél año de 1995 el azúcar de maíz, “fructosa” se consumió en 145 mil toneladas, (3.6% de la sacarosa) es decir, 1.58 kg por persona al año. Pero para la zafra 2010-2011 la producción alcanzó 5.2 millones de toneladas de sacarosa y el consumo nacional fue de 4.13 millones de toneladas, equivalentes a 35.75 kg por persona en el año.
Cabe destacar que para la zafra 2010-2011, el consumo nacional de fructosa se elevó hasta alcanzar 1.68 millones de toneladas o sea 14.52 kg por persona; es decir, el consumo de la fructosa de maíz aumentó 11.58 veces con relación al de año de 1995, mientras el de sacarosa por persona disminuyó el 19%.
Es oportuno observar que la producción de sacarosa cuyo promedio en el período 2002-2011 fue de 5.19 millones de toneladas, comienza a generar excedentes importantes y hace más grande nuestra dependencia del mercado internacional.
A mayor abundamiento: un muy difícil futuro para el azúcar de caña en nuestro país, es la necesidad social de la aplicación de Políticas de salud pública para reducir la obesidad y el sobre peso, morbosidades en las cuales por desgracia ocupamos ya el primer lugar mundial y se han propiciado en gran proporción por el exceso en el consumo de azucares de caña y alta fructosa de maíz.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ha informado que la acción más importante para regresar al peso corporal adecuado es eliminar de la alimentación el exceso en los azúcares mencionados.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que debido al nivel de obesidad que existe en México y el alto consumo de refrescos (163 litros por persona al año), el país debe ser referente en la toma de medidas contra los productos engordadores. La OPS señala que esta medida es lógica pues es para salvar vidas y evitar la quiebra de los sistemas de salud.
Según datos dados a conocer por la Unión Nacional de Cañeros CNC y CNPR en los últimos tres años se sembraron más de 150 mil hectáreas de plantillas lo cual obviamente rompió el ordenamiento del campo cañero en el país y produjo para el año del 2013, una enorme sobre oferta de sacarosa en el mercado nacional que se elevó aproximadamente a 2.74 millones de toneladas sobre el consumo (sobró casi el 40% de la producción de la zafra 2012-2013).
La repercusión sobre la economía global de los cañeros es muy grande y lamentable, Al comparar a pesos del 2013 el ingreso del conjunto de la zafra actual versus el de la zafra del 2011, tenemos:
Valor del total de la caña en el 2011 = $ 34,996´335,010
Valor del total de la caña en el 2013 = $ 27,427´714,066
Comparando con la zafra 2011, los cañeros recibieron en la zafra 2013 $7,568’620,944 de menos, que significan $ 9,691 / hectárea de superficie cosechada.
Este déficit en el ingreso total de los cañeros en la zafra 2013, se dio debido a que la caña molida en esta zafra fue de 17.31 millones de toneladas más que la del 2011, producidas en una superficie industrializada de 108,000 hectáreas más de plantas y 133,000 hectáreas más que el promedio de las anteriores 10 zafras.
Como es evidente, este desastre se ha debido a un calamitoso comportamiento de los Comités de Producción y Calidad Cañera de los Ingenios que crecieron su área de abastecimiento “ sin orden ni concierto”, ya que son precisamente estos cuerpos colegiados integrados por las organizaciones de cañicultores y el ingenio los que por mayoría de votos deciden en la materia.
¿Dónde estuvieron en este aciago lapso en el que se propició la destrucción del ordenamiento del campo cañero nacional, la SAGARPA; los técnicos y administradores de las empresas azucareras; las Uniones Locales y Nacionales de las Organizaciones cañeras; los Comités y las Comisiones del Gobierno Federal; etc.?
Considérese finalmente el siguiente dato que da cuenta de la anarquía que priva en los campos cañeros de la república: En el año de 1995 por cada tonelada de azúcar de caña-sacarosa, se consumían 943 kilos en México. En este año del 2013 se consumen 600 kilos y se exportan a precios en los que nada podemos hacer, 400 kilos.
Es por todo lo anterior y mucho más que esta es la “Crónica de un desastre anunciado” y en tal virtud cabe expresar el siguiente pensamiento:
“Al fin topamos con el enemigo y……… resultó que somos nosotros mismos”.
Por último, lo necesario, lo indispensable para la gran familia de los cañicultores del país, es ponernos a trabajar planificando con orden y concierto, real conocimiento, imaginación e innovación, pero no pretendiendo resolver los problemas que hemos creado, utilizando el mismo modo de pensar con el que los generamos ya que la grave crisis de la industria azucarera nacional que se gestó en el 2010 y detonó ahora, es y será hacia el futuro la “crisis de la sacarosa”, no de la cañicultura.