México.- En el marco del Día Internacional de las Mujeres, resaltan cifras de beneficiarias, incluidas las pertenecientes a comunidades indígenas.
En 2019, el 31 por ciento (665 mil 401) de las personas que recibieron apoyo del programa son mujeres; esa proporción rebasa el porcentaje de mujeres titulares de la tierra ejidal.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que Producción para el Bienestar es el programa de fomento productivo que ha venido incorporando un mayor número de mujeres beneficiarias.
A propósito del Día Internacional de las Mujeres, en 2019 este programa prioritario del Gobierno de México brindó apoyos a dos millones 145 mil 629 productores de maíz, frijol, trigo, arroz, amaranto, chía y otros granos, así como café y caña de azúcar, y de ese total, 665 mil 401 fueron mujeres.
Lo anterior representa 31 por ciento del total, arriba del 19 por ciento que es la proporción femenina en tenencia de la tierra ejidal en nuestro país.
El monto de apoyos que Producción para el Bienestar canalizó a favor de esas mujeres en 2019 fue de tres mil 14 millones de pesos, de un total de apoyos de 11 mil 219 millones.
Los lineamientos del programa en 2019 señalaban que por lo menos 18 por ciento de los beneficiarios debían ser mujeres, y en las Reglas de Operación para 2020 se indica que por lo menos 23 por ciento deben ser mujeres.
Cabe resaltar también que del total de las mujeres apoyadas, 259 mil 402 son de comunidades indígenas, de los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Puebla, Chihuahua, Hidalgo, Michoacán, Yucatán, Durango, Campeche, Estado de México, Nayarit, San Luis Potosí, Quintana Roo y Jalisco, en ese orden de importancia.
Producción para el Bienestar fue puesto en marcha al arranque de esta administración, sustituyó a Procampo/Proagro, con cambios sustantivos (particularmente su enfoque hacia productores de pequeña y mediana escala y su intención deliberada de impulsar la productividad en forma sustentable), y brinda apoyos directos. Da liquidez a las y los beneficiarios para que inviertan en actividades relacionadas con los cultivos elegibles.
Bajo estas nuevas directrices, se avanza en la autosuficiencia alimentaria en lo que se refiere a granos; en cuanto a café y caña el objetivo es que los productores puedan sostener su esfuerzo productivo en un marco de mercados volátiles y de enfermedades de las plantas como es la roya en el café.
El programa implica dos estrategias: de acompañamiento técnico, para impulsar un tránsito de los productores hacia prácticas sustentables y agroecológicas, y de garantías financieras, para multiplicar los efectos de los apoyos que reciben las y los productores.
Los apoyos en granos son con cuotas de mil 600 pesos por hectárea para productores de pequeña escala (hasta cinco hectáreas de temporal o hasta 0.2 hectáreas de riego) ya sea en ciclo primavera/verano u otoño/invierno; y de mil pesos por hectárea para productores de mediana escala (hasta 20 hectáreas de temporal o hasta cinco hectáreas de riego).
Las cuotas para café y caña son por productor: cinco mil pesos al año en el caso de café y siete mil 300 pesos al año en el caso de caña.
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