Dichos operativos consistieron en inspecciones sorpresivas a los dormitorios de los internos, para verificar que se cumpla con la normatividad y reglamentación de los centros de reinserción en los que se prohíbe tener objetos ajenos al internamiento.
Como parte de los resultados, se detectaron únicamente algunas puntillas hechizas y varias tijeras que fueron decomisadas.
Además se llevó a cabo la realización de exámenes toxicológicos sorpresa a elementos de seguridad y custodia, aprovechando el momento en que se presentaba el cambio de turno, lo que hizo posible evaluar a los grupos salientes y entrantes.
El resultado de los exámenes fue negativo para el cien por ciento de los elementos, lo que significa que las pruebas de confianza que se aplican periódicamente dan muestra de su efectividad.
En este operativo conjunto participaron alrededor de un centenar de policías estatales y de custodia penitenciaria, además de tres agentes del ministerio público y dos peritos de servicios periciales.
La dependencia informó que las inspecciones a los cárceles distritales y penales estatales continuarán de forma frecuente y sorpresiva a fin de evitar que ingresen a los a los centros de reinserción social objetos prohibidos; de igual forma seguirán las evaluaciones al personal de custodia para que se encuentren en todo momento capacitados y confiables.