NO AL “ACUEDUCTO TAMPAON-CERRO PRIETO” CAMARA DE DIPUTADOS

-PUNTUO DE ACUERDO DE LA CAMARA DE DIPUTADOS EXHORTA LA CNA A CANCELAR EL PROYECTO “ACUEDUCTO TAMPAON-CERRO PRIETO”

México.- Con fecha 13 de marzo de 2012, la Diputada Federal, Delia Guerrero Coronado, integrante del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de la Unión, presento en la pasada sesión un punto de acuerdo en el cual se exhorta la Comisión Nacional del Agua a cancelar el Proyecto “Acueducto Tampaón-Cerro Prieto”.
   Dicho proyecto pretende extraer agua del río Panuco para satisfacer la demanda futura de agua en la Ciudad de Monterrey, afectando a los habitantes de la Huasteca potosina, por lo que con fundamento en lo dispuesto en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estado Unidos Mexicanos, se permite someter a la consideración de esta Honorable Asamblea, proposición con punto de acuerdo por el que se exhorta a la Comisión Nacional del Agua a cancelar el Proyecto “Acueducto Tampaón – Cerro Prieto”.
      Lo anterior, con base en que el Proyecto “Acueducto Tampaón – Cerro Prieto” tiene como principal objetivo darle certidumbre a la demanda de agua de la zona conurbada de Monterrey en sus requerimientos futuros. Se trata del proyecto de ingeniería hidráulica más ambicioso a nivel nacional con un tramo de 385 kilómetros de longitud.
      Mediante el proyecto se tiene el legitimo interés en prever el abastecimiento futuro de agua potable para el consumo del área metropolitana de la ciudad de Monterrey, con la visión de una planeación ordenada en el abasto y distribución equitativa para la población del área metropolitana de Monterrey y los nuevos desarrollos urbanos, justificando así la construcción de un acueducto que afectará a muchas poblaciones y dejará importantes costos ambientales y sociales en la zona.

El acueducto conducirá agua desde el río Tampaón, ubicado en la cuenca del Panuco, en el municipio de Tamuín, San Luis Potosí. Manejará en su primera etapa un flujo de 5,000 litros por segundo aunque tendrá capacidad hidráulica para manejar hasta 6,000 litros por segundo de flujo.

El proyecto inicia en la Obra de Toma, en el margen izquierdo del río Tampaón, en el municipio de Tamuín, San Luis Potosí, al este de la Estación de Bombeo del distrito de riego 092, Unidad Pujal-Coy 1, llamado El Porvenir.
El agua será bombeada al acueducto y cuyo trazo es hacia el norte, a través de los estados de San Luis Potosí, Veracruz de Ignacio de la Lave, Tamaulipas y Nuevo León.
En el estado de San Luis Potosí el acueducto pasará por los municipios de Tamuín y Ébano; en el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave el acueducto pasará por el municipio de Pánuco; en el estado de Tamaulipas el acueducto pasará por los municipios de El Mante, González, Xicoténcatl, Llera de Canales, Casas, Victoria, Güémez, Padilla, Hidalgo y Villagrán; el acueducto finalizara su trayecto en el estado de Nuevo León, en el municipio de Linares.
Sabemos que el proyecto esta siendo estudiado en la Dirección de Impacto Ambiental de la SEMARNAT, sin embargo por diversas razones es inminente que dicho proyecto lejos de traer beneficios a Nuevo León, traerá afectaciones importantes en los Estados de San Luis Potosí y Veracruz, por lo que sin duda debe rechazarse la autorización de la manifestación de impacto ambiental y sobre todo debe cancelarse el proyecto antes señalado.

No se ha pensado en como compensar o mitigar el impacto ocasionado por la extracción del agua del Río Tampaón, lo que podría generar un  impacto irreversible, ya que el agua extraída de esta cuenca no podrá ser substituida de ninguna manera.

San Luis Potosí vive en la actualidad, la peor sequia en 70 años, lo que obligaría a desarrollar la captación de agua de lluvia, la racionalización y tratamiento de aguas para su reuso, y en su lugar estaríamos viendo que miles de litros del preciado líquido estará siendo usando y en muchas ocasiones desperdiciado en otro lugar del país.

Por considerar de alto valor social, de interés público y evidentemente con un alto contenido humanista, el problema que representa para los potosinos y veracruzanos, que el agua del río Panuco se lleve a otro lugar sin que se valide por la sociedad y pueblo que inevitablemente resultará afectado, nos resulta inaceptable.
Ya campesinos de la zona afectada han manifestado su rechazo a la explotación de las aguas del Panuco, uno de los cuatro ríos más importantes del país, por lo que es urgente que se tomen acciones inmediatas para detener dicho proyecto.
Coincido con aquellas voces que dice “no habrá agua de Sal Luis Potosí fuera de San Luis Potosí” y me parece que debemos ser enfáticos y actuar de manera responsable y a tiempo.
Las aguas dulces del mundo constituyen un recurso muy escaso, amenazado y en peligro. De acuerdo con los estudios sobre los balances hídricos del planeta, solamente el 0.007 por ciento de las aguas dulces se encuentran realmente disponibles para uso humano.
En México, el panorama es peor: alrededor del 94 por ciento de ríos y lagos están contaminados, existe sobreexplotación de 102 acuíferos, y tenemos la probable la desaparición de cinco lagunas, es decir, el vital líquido se nos está acabando.
Sin embargo, en la presente administración  la Comisión Nacional del Agua aprobó un proyecto que busca extraer el vital líquido del río Panuco, uno de los cuatro más importantes del país.
Si bien la concesión pudiera estar en legalidad, es importante señalar que la Comisión Nacional del Agua (CNA) si está tan preocupada por el líquido, debiera revisar la normatividad para el otorgamiento de concesiones y hacer las propuestas necesarias para en su caso legislar a favor del cuidado de este valioso recurso.
Un megaproyecto hidráulico denominado Monterrey VI, con una inversión de alrededor de 14,000 millones de pesos, y que está programado para iniciar su construcción en el 2012 atravesando tres entidades del norte del país y que según el proyecto permitirá garantizar el abasto de agua potable a una población superior a los 4 millones de habitantes durante los próximos 50 años, las 24 horas del día, también dejaría sin el recurso a miles de potosinos y veracruzanos que sin duda también tiene los mismos derechos y requieren de los mismos recursos que aquellos que están conglomerados en las grandes ciudades.
La construcción de esta infraestructura hidráulica está prevista que inicie en el 2012, con un periodo de construcción de 36 meses por lo que estaría concluida a principios del 2015.
Para financiar la obra, instituciones como Banobras ya están considerándola a través de un esquema público-privado y el Fondo Nacional de Infraestructura tiene la capacidad de apoyar con hasta 49% del total de la obra a fondo perdido, siempre y cuando exista la colaboración privada en su realización por lo que es necesario se forme un consorcio que participe con el resto.
No dicen que en caso de no desarrollarse esta obra se podrían presentar problemas como la falta de agua las 24 horas en Monterrey, se tendrían tandeos al día, se limitaría el crecimiento en la industria y se racionalizaría el recurso del agua a partir del 2015, pero la pregunta es y ¿Qué pasaría con los potosinos y veracruzanos que dependen hoy en día de éste recurso? ¿Cuál será el impacto que tendrá este proyecto en la zona? Sin duda, son preguntas que no han sido resueltas hasta el momento.
No dicen que hasta el momento, el mejor lugar para traer el líquido es por los derechos de vías estatales y federales de los estados de San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León.

Sin embargo, este proyecto podría poner en riesgo el abasto de agua para la comunidad de Tamuín en los tiempos de estiaje, pues la misma población puede ver la demanda que existe y un proyecto de esa naturaleza a futuro podría secar los caudales.
Basta con ver los mantos acuíferos de la Huasteca en periodos de estiaje, el pueblo los conoce y meterle una sangría de esa naturaleza, pude  traer consecuencias a futuro.
Cabe señalar que productores agropecuarios y otros sectores que se ven afectados con ese proyecto, comenzaron a realizar gestiones a nivel federal para “ampararse” contra ese proyecto, ya que no tienen confianza ni certeza en funcionarios federales encargados de autorizar los estudios de impacto y otros.
Por ejemplo, a lo largo del trazo también se verá reflejado un importante impacto ambiental. Se verá afectada la vegetación existente dentro y fuera de la franja de afectación, sobre todo por que en el caso de que la franja de afectación no fuera el adecuado para las maniobras de la maquinaría se tendrían que ocupar otras áreas.

Durante las obras y actividades de preparación del sitio, la fauna en la franja de afectación y en sus inmediaciones, emigrará a otros sitios sin embargo una vez concluidas las obras, éstos no regresarán a los sitios que normalmente recorren ya que las instalaciones del Proyecto destruirán unidades ambientales completas.