Estas acciones permitirán la creación de 164 empleos permanentes en el campo, disminuir las extracciones de agua de los productores en un 50% y mejorar sus costos de producción en un 15%.
La tecnificación del riego en el estado impacta en la competitividad de importantes cadenas productivas, reducción en la sobreexplotación de los mantos acuíferos y mejora la rentabilidad a los productores en su actividad agrícola.
El uso de sistemas riego eficientes en la conducción y aplicación del agua puede llegar a representar ahorros que van del 40% al 70% del volumen requerido para producir en una hectárea y una disminución en los tiempos de bombeo que se reflejan en menores costos de producción que en promedio son del 12% al 15% de los gastos de cultivo.