México D.F.- Intervención del Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, durante el “Seminario sobre la violencia en México. Segunda Sesión: La nueva PGR”, en el Colegio de México. México, D. F., a 13 de agosto de 2013 Déjenme decirles que debo que agradecerle porque dijo que era gratificante para el Colegio de México que estuviera aquí el Procurador, yo no creo que lo puedan decir en muchos lados, no es muy gratificante que esté el Procurador. Segundo, los he hecho reír, baja mucho la atención que puede generar un tema tan difícil, tan terrible como el que estamos viviendo en cuanto a violencia. Tercero, no tengo ningún inconveniente en que me sigan poniendo eso en currículum, el chiste es hacerlo oficial, no hay ningún problema, pero en las actividades académicas sólo fui maestro de la Universidad Autónoma de Hidalgo, y pues mi orgullo es que fui jefe del área en historia cuando tenía 22 años, aunque modifiqué totalmente la forma de enseñar la materia, y hasta ahí llegue. Después de eso ya no me han dejado, me hubiera fascinado ser académico, me hubiera encantado ser arquitecto. Me casé a los 17 años y no quedó más remedio que ser abogado porque era la que tenía el horario más propio para poder trabajar y estudiar. Una vez que estudié derecho me fascinó el derecho, es decir, encontré que tiene una venta creativa muy importante, y que puede ser, y ahora sí entro al tema, justamente la vía más clara para poder resolver el problema de violencia. Si me pongo a enumerar cuáles son las soluciones, no voy a hacer más que una lista de lo que está muy hecho y muy dicho. El tema, por ejemplo, de la impunidad, en este caso no podríamos hablar de una total impunidad, cubrió una sentencia de 28 años, si en otros países 28 años son la sentencia más alta que puede darse, yo, sin embargo, creo que en éste debió haber cumplido unos 40, por lo menos. Porque la personalidad y el tipo de delitos que él cometió afectan seriamente a la sociedad mexicana.
Estoy estudiando las razones de por qué salió, voy a decirlas con toda la claridad cuando tenga el análisis específico. Por lo pronto, la Procuraduría va a interponer los recursos que tiene todavía a su alcance para interponer y estamos haciendo otro tipo de cuestiones que son muy importantes para evitar que este tipo de impunidad, y digo este tipo de impunidad, pero no es de impunidad total, pero sí es impunidad, y en consecuencia también es combatible y no se repita fundamentalmente, es decir, que este criterio no se convierta en un criterio permanente.
Porque además es contrario al criterio que la Suprema Corte de Justicia emitió en marzo en el sentido de que la falta de calidad para juzgar, es decir, lo que le llama el fuero o la capacidad de un juez para hacerlo, no puede convertirse en razón para liberar a nadie, tiene que mandarse a su juez o el juez que es competente para que él lo determine.
Porque en este caso la sentencia de primera entrada, ya lo dije, que puedo repetir, me produce un escozor porque resulta que el Tribunal dice que quien lo juzgó no era competente y ordena al incompetente que prácticamente lo sentencie sin juicio, y obviamente lo tiene que sentenciar dejándolo en libertad, en consecuencia, es la absolución total.
Es decir, no entiendo el mecanismo mental y no juzgo todavía sobre cuestiones de buena o mala fe, pero no entiendo el mecanismo que lo lleva a resolver una situación de esta naturaleza, no lo entiendo y me preocupa, me preocupa porque están en la misma circunstancia muchos otros presos muy delicados, muchos otros procesados muy delicados, pero entiendo menos cuando se produce una descalificación, es decir, cuando se dice que alguien no tiene la calidad para juzgar a otro 24 años después de que se inició el proceso.
Y aquí sí ya nos mete en uno de los factores esenciales del problema en la justicia que tiene que ver con el problema de la violencia, porque si lo que se trata es de ver la violencia, aunque a mí me invitaron hablando de la nueva Procuraduría y lo que yo primero quería hacer era preguntarles “¿cuál nueva?”, pero si me meto al asunto de la violencia, el problema de la violencia tiene una parte que ver con la justicia, muy importante, pero no sólo con la justicia.
Bien decía el doctor, es un problema, vamos a usar una palabra que se usa mucho y luego averiguamos si es aplicable, es secular, es decir, tiene mucho tiempo de que las condiciones, y esto lo dicen los sociólogos, yo no me atrevo ni afirmarlo, simplemente lo repito, las condiciones de un mestizaje no perfecto, generaron una represión interna en los mexicanos 300 años en los que los mestizos y los criollos peleaban para tratar de quitarse de encima a un gobierno y cosas como ésa, que ellos justifican generan un clima específico en el país, o sea, si no tiene mejoras, si no tiene nada malo qué decir.
Generaron estas condiciones de violencia que, efectivamente, son…si yo no diría permanentes, sí recurrentes, porque hemos tenido también periodos de paz, muy poquitos, pero hemos tenido periodos de paz, pero sí son muy recurrentes y todos muy violentos, el asunto es que pocas veces hemos podido resolver algún problema nacional por la buena, en paz, en una forma más civilizada de definirlo.
Los últimos años tal vez podrían ser los más ejemplificativos, pero generalmente resolvíamos nuestros grandes problemas, las grandes decisiones de este país fueron tomadas en luchas constantes, algunas no tan graves como parecen, por ejemplo, la Revolución Mexicana original, lo que yo llamo la Primera Revolución, no nos costó más que una batalla, no fue tan violenta, fue la Batalla de Juárez.
Aquí en Colegio de México se hizo un estudio sobre las escaramuzas que llaman batallas, pero la realidad es que una batalla formal fue sólo la de Juárez, y la renuncia de…quiere atribuir al mal humor de Porfirio Díaz que dijo que si no lo querían se iba, sorpresa enorme fue que la población del Distrito Federal salió a la calle a festejarlo, algo que nadie se lo imaginaba, algo que nadie lo oía y por lo que lo obligaron a irse, pero es tan en paz que se queda un buen rato, se va tranquilamente, se sube a un barco, se despide del barco, les dice adiós a todos, se da el lujo de decirles que ya soltaron la caballada y ahora a ver quién la para y se va en paz y se queda en paz. Es decir, hay periodos de paz, una paz que a lo mejor más lastimosa que la propia guerra o que la propia lucha, pero paz, el problema es que hoy cuando hemos tratado de construir nuestras instituciones que permitan que podamos resolver todos estos problemas sin recurrir a la violencia. El primer tema de este seminario me parece que es el esencial, el problema fundamental es la violencia, desde luego que tenemos que usar el problema de delincuencia, tenemos que resolver todos los demás, pero si los ponemos resolver en paz, habremos avanzado enormemente, y así será mucho más fácil que resolverlo. Hay que resolver el problema de la violencia, no el del narcotráfico, no el de secuestro, no el de la violencia. Para poder resolver el del narcotráfico y secuestro y todos los demás es gran reto. Para resolver el problema de la violencia tenemos que atender causas de fondo, en lo personal, lo he dicho muchas veces, para mí la causa central es la desigualdad y déjenme aclarar no en la miseria. Algún escritor decía “miseria hemos tenido siempre y no hemos tenido este nivel de violencia”, sí, pero la desigualdad que hoy tenemos no la hemos tenido siempre. Y la violencia que hoy tenemos es una violencia recurrente que se agudiza por la desigualdad, y en consecuencia resolver el problema de la desigualdad es, a mi gusto, el primer problema. Obviamente está incluida la lucha contra la desigualdad y la miseria, pero no se trata de que todos estemos en la misma circunstancia, sino que todos
ascendamos en esa escala de manera tal que podamos fincar la igualdad en razones de progreso y de desarrollo. Y ésta es la tarea central, ésa es la tarea para la que tenemos que dedicar el esfuerzo fundamental, aunque muchos piensen que es en el área de la Procuraduría o de la Policía o la de Gobernación en donde le vamos a encontrar la gran solución a este problema, yo creo que nosotros somos el paliativo del problema. Somos los que tenemos que enfrentarlo de entrada y somos los que podemos dar las formas más adecuadas y civilizadas posibles de resolverlo, pero no los que tenemos la solución en la mano. La solución está en otras áreas y yo creo que este gobierno lo ha entendido porque lo ha dicho muchas veces y ha hecho programas para tratar de evitarlo, programas que lo vuelvo a repetir, como bien dijo el Doctor también al principio, por lo menos cuatro años en que tenga resultados. No que tengan resultados, el que podamos ya medir de una manera más clara el avance, resultados los vamos a tener desde el momento en que empecemos a hacer efectivos los programas, en que empecemos a hacer realmente desarrollo con los programas que estamos generando y eso, pues, seguiremos paso a paso. Pero la verdad es que ahorita medir con estadísticas si un mes nos salió más caro o más barato en cuanto a este tipo de cuestiones, no nos dice absolutamente nada, porque lo que genera esa violencia ahí está todavía, porque todavía las instituciones que tenemos que hacer para evitar que esté, las estamos apenas construyendo, las estamos apenas armando. Yo verdaderamente me sorprendo cuando alguien me dice “oye ya llevan tres meses y no han resuelto el problema”, pero ojalá y fuera un asunto de tardarnos seis o un año, es bastante más grave, es bastante más serio. Lo que le toca a la Procuraduría y aquí entraría yo al tema a la nueva Procuraduría, si me cambio de edificio sería lo único nuevo que habría, y lo funcional también sería nuevo. Pero la Procuraduría que tiene que adaptarse a la condición actual. Hace unos dos meses terminamos un diagnóstico de lo que requerimos y una propuesta de lo que se tiene que hacer para modificar la Procuraduría de modo tal que pueda atender de mejor manera el problema, y si esto lo sumamos a las circunstancias que tenemos alrededor, fundamentalmente, al hecho de que vamos a cambiar de sistema por mandato constitucional, que sólo tenemos tres años para hacerlo, porque cuando yo era Senador me tocó ver la ley y cuando insistí en que fueran ocho años de plazo para hacerlo, me dijeron que era mucho, y yo les contesté “bueno, vamos a dejarlo en los cinco años que faltan de este Gobierno y dejémosle tres al que sigue para que tenga”. Si he sabido que iba a ser Procurador le pongo 19 o 20, pero nos quedan tres, y nos quedan tres muy difíciles.
¿Por qué es tan importante modificar a un sistema acusatorio? y digo acusatorio porque lo oral es una característica, a mi gusto, lo fundamental, es el cambio de sistema en el sentido que tiene con lo que se llama adversarial y odio poner ese tipo de palabras en las leyes y sobretodo en la Constitución porque ahorita pues algunos le entendemos qué es adversarial, no muchos, pero algunos le entendemos a que es adversarial, dentro de algunos años va a pasar lo que pasó con la palabra expedito.
La ley decía que la justicia debe ser pronta y expedita, y si hoy les pregunto a todos, me van a decir que quiere decir que es pronto, pronta, porque ahí significado de expedito es pronto, y en ese tiempo era sin estorbos, sin embarazo.
Entonces va a pasar lo mismo, en la Constitución no debe haber palabras que tengan significados de moda, que sean palabras permanentes, que puedan ser entendibles para todos.
Si yo le digo a la gente en México que el sistema adversarial y acusatorio tiene que ser un sistema que tenga las características que todas las palabras que le hemos puesto a la Constitución, se los dije en mi colegio de bogados, en la Barra de Abogados, si yo les pregunto aquí qué entienden ustedes por control difuso o por control convencional, si habemos 100, voy a tener 100 opiniones distintas.
La ley tiene ese problema de entrada, tiene un problema de identificación del lenguaje.
Y si bien es cierto que hay un principio universal que dice que nadie está obligado a conocer la ley para cumplirla, lo entiendo, pero también es por lo menos necesario que sepamos de qué se trata si se supone que surge de un pacto social en el que todos estamos de acuerdo y le damos una característica de realidad porque es un acuerdo nacional, por lo menos mayoritario, pero pues a veces acuerdo nacional no le entendemos ni los legisladores por el uso de la palabra, pero en fin. Este sistema acusatorio adversarial del que estoy hablando tiene como característica que permite una diferencia esencial con el sistema mexicano que no es como algunos dicen “inquisitorio”, es mixto. El verdadero acusatorio lo propuso Carranza en el 17, era el proyecto para la Constitución del 17 y pues en muchos casos estamos yendo al pasado para poder ver el futuro y éste es uno de ellos, estamos regresando al planteamiento en lo general de Carranza para el sistema acusatorio que consiste, insisto, en que la Procuraduría fundamentalmente deja de tener a la policía a su servicio, para decirlo de alguna manera, no es correcto, pero lo explico más claramente así, y la policía tiene que atender a las dos partes, tiene que atender al defensor y tiene que atender a la Procuraduría en igualdad de circunstancias.
Pone la evidencia y las pruebas en condiciones de que ambas partes sean partes en el juicio, una Procuraduría tiene un significado doble porque en una parte es autoridad plena, cuando acusa, pero una vez que se inicie el juicio se convierte en parte, pero no deja de ser la parte acusadora. El sistema al que vamos a llegar se supone que va a corregir esta cuestión, y digo se supone porque los experimentos que se han hecho en el país, en algunos casos, se inició así y en algún caso hoy la Procuraduría tiene en mando hasta de los reclusorios, o sea, le dieron la vuelta completa no porque el sistema no sirva, si no porque estamos en los ensayos preliminares de encontrar el acierto y el error, y poder corregir el rumbo. Pero hoy este caso que señalaba el Doctor es prácticamente ejemplo claro de que lo que vamos a corregir va ser importante. ¿Por qué lo sueltan?, porque dicen hay incompetencia del fuero federal, debió haber sido juzgado por el fuero común. Se deriva de que hay un Código Procesal Penal Nacional, Federal, y hay un Código Procesal Penal en cada uno de los estados y en cada uno de los fueros comunes. Uno de los primeros planteamientos que estamos haciendo para el nuevo sistema es la creación de un Código Procesal Único. Si hoy tuviéramos un Código Procesal Único no se hubiera podido dar esta salida, porque tuviera la competencia quien la tuviera, se hubiera tenido que regular por las mismas reglas, y el juicio sería absoluta y totalmente válido. No hubiera sido un pretexto, perdón, no puedo usar toda la palabra, no voy a decir una forma de sacarlo sino que hubiera sido un procedimiento mucho más fácil y mucho más rápido. Si además le agregamos la característica de la oralidad que no tiene tanto que ver con que nos echemos un programa de televisión, en mis tiempos o en los tiempos actuales, de no sé cuáles, pero hay muchos programas de mojados que sacan a los presos, sino se trata de que tenga conocimiento directo el juez de lo que está juzgando, se trata de que una sesión, que es la que culmina el procedimiento, y con algo tan simple para decirlo, pero si me quiero adornar usando palabras de otro tipo, ni me voy a entender yo, ni me van a entender ustedes. Si yo no me entiendo, no me entienden. Estoy tratando de simplificar el proceso en la manera más clara. Lo que va a tener que hacerse es que el juez en el momento final, después de que la evidencia se acercó, llegó, perdón, pero lo hago para que no me oigan, y que está en manos del juez, ésta puede ser discutida, analizada, probada ante los ojos del juez fuera su defensor enfrente al fiscal que acusa.
Son los tres pilares del nuevo sistema. La nueva Procuraduría está ligada al nuevo sistema necesariamente. Qué significa, qué es lo que tenemos que hacer para que esto se dé porque suena fácil. Uno, primero debemos tener una policía que investigue, y empezamos a tener problemas serios, porque de otra manera si no tenemos cuidado, si no tenemos un buen cuerpo de investigadores, aunque sea para la parte acusatoria, aun quede todavía dentro de la Procuraduría, pero con una capacidad de investigación suficiente, corremos el riesgo de que lo que queremos evitar se nos convierta en permanente. Porque resulta que ante la violencia y la capacidad de la delincuencia que tenemos muchas excepciones a los principios fundamentales del derecho, como los tienen todos los países. La prisión preventiva es una excepción a los derechos humanos en todos los países del mundo, la razón es simple, es un sistema de valores, es un sistema en que los valores se van formando y acumulando, algunos teóricos hablan de pirámides y cosas como éstas, pero cuando llegan al final, a mí me pusieron 7 en Derecho Internacional por decir lo que acabo de decir, pero yo lo creo firmemente. Con un sistema de valores en ocasiones considera que hay un valor superior a otro, y en el caso de la libertad, que es uno de los valores supremos, lo excepciona cuando esta libertad puede convertirse en un peligro mayor para la sociedad y dice cuando un delincuente tiene aptitudes que si se les deja suelto durante el proceso en el que ya se le considera presunto responsable, se le suelta, pueden ocurrir dos cosas: o se evade o delinque de manera tal que le va a ser más daño a la sociedad. Y en todos los países del mundo no hemos resuelto el dilema, se determina una prisión preventiva, digo, hay países muy avanzado y muy civilizados, que es verdaderamente rara la aplicación de la prisión preventiva porque generalmente están seguros de que van a quedar ahí, de que no son tan peligrosos, pero por ejemplo cuando les sale un tipo medio loco que les dispara en la calle, como acaba de suceder en uno de los países nórdicos, lo declaran inmediatamente en la prisión preventiva, como excepción al principio de presunción de inocencia en razón de que el valor protegido es mucho mayor, es el valor de la sociedad. Y ésa debe ser la regla que limite los recursos que se dan en el proceso acusatorio al que vamos a ir o adversarial, como le quieran llamar, de todas maneras no nos dice nada. ¿Cómo nos limita? Si no tenemos capacidad de investigación seria, si no podemos reducir la violencia de manera tal que podamos tener un ambiente en el que puede darse, irse a la delincuencia y damos, en más o menos, paz.
Van a tener que mantener la gravedad de algunos delitos, y mantener la gravedad de algunos delitos significa tener esos delitos en el extremo de atentado a la sociedad de valor supremo por trabajo de la presunción de inocencia y corremos el riesgo de convertir el nuevo proceso en un arraigo de seis meses o un año y si estoy en contra del arraigo de 80 días fundamentalmente y mucho más en un arraigo que implicara un juicio de esa naturaleza. Entonces hay que ser muy cuidadosos en el armado, para este efecto, aquí entra porque estamos creando un nuevo proyecto en la Procuraduría, y por lo pronto, la Procuraduría ante la forma tiene que ser muy cuidadoso, ante la perspectiva que le implica en la construcción actual de nuestro sistema policiaco, primero, sumamente tenemos policías auxiliares, tenemos policías de barrios, tenemos policías municipales, tenemos policías bancarios, tenemos policías estatales, tenemos, hoy, hasta comunitarios. Entonces ante esta circunstancia terrible, lo que necesitamos es tener un cuerpo investigador serio, confiable, científico, con tecnología, con capacidades modernas para combatir una delincuencia moderna, a veces más moderna que quien la persigue, y yo creo que hoy, mucho más, muchas veces, y si no tenemos eso previamente, el riesgo es enorme. Y en eso estamos en la Procuraduría, en unos días más, tenemos que hacer anuncios de lo que será nuestro órgano, no sé todavía como se vaya a llamar, ya casi tenemos todo menos el nombre, ha sido un asunto el problema del nombre, la verdad es que nos ha tocado estar de acuerdo en todo menos en él, pero ya lo resolveremos. Va a ser investigación criminal, tendrá como propósito aportar la investigación previa para poder acusar, es decir, para que al Juez el que se le presente a juicio tenga ya elementos suficientes para que pueda determinar si lo procesa o no, lo procesa y esto es fundamental para que no tengamos que hacer excepciones al principio de presunción de inocencia, que cuando lo estemos aplicando a plenitud podremos decir que ya llegamos a sumo de la civilización. Para mí ahí es que es capaz de aplicar estos principios fundamentales de derecho, es un país plenamente civilizado, es un país en el que ya pueden darse las cosas de una manera distinta, y a eso aspiramos, al que vamos a llegar a esa perfección. Obviamente tendremos que crear, de a de veras, una agencia de investigación. Es otro riesgo que se ha tenido ese tipo de cuerpos, lo primero que estamos tratando de hacer es quitarle el carácter de policía, no son policías, son investigadores, para evitar lo que ha sucedido cuando en otras ocasiones hemos tenido este tipo de cuerpos se nos convierte en un problema que después, la única solución es que se convierta en un problema mayor, y su desaparición implica la penetración en la sociedad de los peores virus de la delincuencia.
Entonces, tenemos que hacerla científicamente y tenemos que hacerla por especializaciones, y así, aunque ustedes no lo crean, el problema central es el reclutamiento, es el problema más serio y lo que más trabajo nos ha costado es ver cómo vamos a reclutar a quienes van a integrar esta nueva policía. A cuántos podemos salvar de lo que tenemos y a cuántos vamos a reclutar. Yo creo que sería que lo que nos faltaría hasta este momento fue una asignación casi completa que nos trajimos de una universidad de Nuevo León cuyos estudios están enfocados exactamente en lo que nos urge más en la Procuraduría, pero lo cierto es que estaremos esperando, ya la Universidad Nacional está empezando a dar ese tipo de cursos. Tenemos ya algunas otras universidades haciéndolo y (inaudible) especialistas en homicidio, unos especialistas en secuestro, unos especialistas en extorsión, nuestros analistas, nos hacen muchísima falta análisis con una gran preparación a los que tenemos que pagarles, no como policías, que ojalá y les pagáramos también a los policías, no, también se llevan una buena parte. Porque los necesito, que necesitamos, que necesita la Procuraduría una preparación más allá de licenciatura, con una preparación real. Tenemos un excelente, eso sí puedo decírselos y lo puedo decir porque no voy a presumir que me los entregaron así, ya venían así, del sexenio anterior, un excelente tipo de peritos. Hoy sí la Procuraduría tiene un buen sistema de periciales confiable, serio, respetable, pero tenemos que hacerlo mucho más grande, tenemos que poner cinco o seis en las regiones del país. Ojalá pudieran ser en las 32, pero ni me alcanzarían los recursos, ni nos daría la capacidad para tenerlos, más que un problema de recursos, es un problema de cómo recluto, de cómo los consigo. Éste es el problema real de la Procuraduría, cómo reclutamos para que sea más rápida la integración de esta Procuraduría, excepto lo que nos va a limitar más en el tiempo, pero será la primera parte de la gran reestructuración de la Procuraduría, y conste que les estoy dando una -cómo le llaman cuando se anticipa una noticia- una primicia en este sentido. Es la primera parte de la reestructuración, también a veces me dicen “¿pues qué pasó con la reestructuración, no que la iban a hacer?”, como si reestructurar algo tan complejo como la Procuraduría fuera cuestión de días o de horas, me puedo tardar más y me voy a tardar lo que sea necesario, pero lo voy a hacer bien, lo vamos a hacer como tiene que hacerse para que no vuelva a tener los problemas que han tenido, los parches que ponemos cada vez que queremos resolver un problema sin ir a fondo o sin estudiarlo a fondo. Afortunadamente en el caso de esta parte que es esencial, creo que ya estamos a punto de definir lo que nos falta, muy poco.
¿Qué seguiría, seguiría la otra parte sustancial de la Procuraduría que es el Ministerio Público. El Ministerio Público está distribuido en casi toda la Procuraduría, pero su parte más importante está, sin duda, en el interior del país. Partes del fuero estructural pues tratamos de hacer algunos estudios que también se tarda para ver qué diagnostico nos daba la Procuraduría. Encontramos que el 80 por ciento del trabajo en la Procuraduría está en el interior del país y el 80 por ciento del presupuesto, se aplica en la capital del país. Entonces a esto le vamos a dar la vuelta, y vamos a tener en el interior del país, la Subprocuraduría que maneja el Licenciado Sales, el Subprocurador Renato Sales, con los recursos suficientes en donde está el 80 por ciento de nuestro trabajo, y obviamente el 20 por ciento restante, será atendido como 20 por ciento, pero el otro 80 por ciento se manejará, es cierto, aquí en la capital se concentran los más difíciles y los más complicados, pero eso lo ve el Procurador y los ven los Subprocuradores, no es el mayor problema, realmente el verdadero problema de la justicia está en los casos que no son espectaculares, en donde la gente común que tiene problemas comunes y como no sale a la publicidad se van quedando y que se les puede dejar de lado. El problema de la investigación en México radica en su mayor parte en el hecho de que los investigadores atienden el problema que hoy es noticia y mañana que sea otra noticia, ése es el asunto que atiende, y se le está quedando en rezago de investigaciones brutal que aporta para la impunidad una enorme parte del asunto. Entonces estamos tratando de que los investigadores que se le asigne un asunto no se le complique y no se le den más de nueve hasta que no resuelva esto asunto, de manera tal que el investigador se especialice en el asunto, sea capaz de mantenerlo y no tenemos que estar empezando la investigando cada vez que va un investigador nuevo. Son partes de organización, que son muy fáciles, pero que tienen que darse como norma, que tienen que darse como sistema, eso queremos hacer con la Procuraduría en la segunda etapa de la reestructuración, la Subprocuraduría que tiene que ver con todos los Ministerios Públicos y las Delegaciones de la Procuraduría en el resto del país, y ver al Distrito Federal como una Delegación, más grande, más entendida en relación a su propio tamaño, pero como una Delegación. Para que de esta manera ver de qué manera distribuir el trabajo y los recursos de la Procuraduría en función de lo que la Procuraduría tiene acceso. Ni siquiera les adelanto qué se va a hacer, simplemente apunto cuáles son las líneas principales de esta reestructuración, cada Delegación deberá tener su servicio pericial, deberá tener sus investigadores especializados y una con
especialidad que tenemos en el centro que será prestada a la Delegación que de momento lo tengan. Si de repente necesito un técnico en plantas nucleares, no voy a tener 32, tengo aquí, lo muevo a donde sea necesario, pero sí necesito de planta a un legista y en todos lados un legista, en todos lados tienen plantas, ojalá y en algún momento pueda yo tener un especialista en lo que significa el efecto de los gusano en los cadáveres porque nos va a dar con precisión, fechas, modos, capacidades para poder determinar lo que las evidencias en un homicidio requieren, ojalá y podamos llegar, que eso sí lo tengamos. Por lo pronto lo estamos armando en el centro, obviamente tenemos ya un centro de ADN, que no nos funciona mucho porque no tenemos un banco de ADN, pero que lo va a formar, lo va a ir acomodando poco a poco. Últimamente no se usaba y como además hay todavía un gran debate donde sí se puede (inaudible) el ADN de alguien, tenemos que resolver antes de poder hablar, de eso no podemos conseguir el ADN para no atropellar derechos que no hemos analizado, tenemos que analizar y discutir. Pero hay otros bancos que es increíble que no los tengamos y que son sustanciales de la investigación, no tenemos un banco que nos permita saber el registro de todos los vehículos, son bancos estatales, si es que están bien, si es que son reales, si es que están completos. No tenemos un verdadero banco nacional de huellas dactilares, es posible que lo haya en alguna de las policías, pero es de esas policías, y aquí lo que se requiere es que sea información pública y nacional, que en una patrulla cualquier policía que detiene a un vehículo, pueda tener acceso inmediato a la identificación de una huella, a la identificación del vehículo, nos eliminaría una enorme cantidad de violencia, de resolver desde ahí este tipo de problemas, tendríamos muchos menos vehículos robados que son los que se usan especialmente para cometer delitos, y tendríamos mucho menos necesidad de tener policías buscando red delincuencial porque no las encontraríamos en ese análisis de huellas digitales. Y como esto de los bancos, muchos más, estamos tratando de armar a la Procuraduría uno que me parece sustancial, un banco de información sobre las averiguaciones previas, analizar, convertida en inteligencia. Y este tipo de bancos que son cruciales para poder investigar, si tuviéramos simplemente de manera elemental un banco de modus operandi, es decir, de cómo operan las diferentes bandas, sería enormemente sencillo ubicar de dónde viene cada delito. Y estoy hablando del trabajo diario de la Procuraduría, y puede haber muchos bancos más que ya le quiero cortar, sino me van a correr.
Podemos hablar de muchos bancos más, pero hay otras muchas cosas que hacer. Nuestro problema el que he planteado hasta este momento, es el problema que nos indica la delincuencia común que no vamos a eliminar, con la que vamos a tener que vivir, la que tienen todos los países. Pero la delincuencia que hoy nos preocupa, la que más daño nos hace hoy, es la delincuencia que ha obtenido el poder que le da el tener condiciones económicas muy superiores, hasta ahí esto la desigualdad es crucial en el conflicto. A esta le tenemos que dar un trato especial y a esta le tenemos que dar una investigación y una forma especial, porque no es lo mismo investigar cuando alguien hace un fraude o un delincuente de cuello blanco le mete dinero de más a su cuenta, que investigar la forma y que para mí es crucial de financiamiento de este tipo de bandas, porque repito, la razón de su fuerza y la reacción de su capacidad violenta, es su capacidad económica. Si nosotros entendemos y logramos meternos a estas redes de capacidad económica, vamos a resolver el problema con mucho menor violencia, con mucho menor violencia de lo que estamos haciendo. Como podrán ver por eso empecé diciendo que quien hace un seminario en función de la violencia sabe bien de qué está hablando. Ése es el problema, ése es el que más daño nos hace, pero la delincuencia con violencia se convierte en algo que hace (inaudible). Pero como de costumbre, la urgencia no implica prontitud, la urgencia implica atender con precisión, pero con certeza, con seguridad y estamos en eso. Ojalá y no tenga yo que venir después a decirles que no me dio tiempo. Muchas gracias.