Veracruz .- Al encabezar la ceremonia conmemorativa del Centenario de la Promulgación de la Ley Agraria de 1915, el Primer Mandatario, Enrique Peña Nieto, afirmó hoy que su Gobierno es aliado de las y de los campesinos, y que “el Presidente de la República y su Gobierno están empeñados y dedicados a asegurar que el campo de nuestro país sea más productivo y genere mejores ingresos para quienes hacen en el campo su vida diaria”.
“Ese es el compromiso, en eso venimos trabajando, y lo acreditamos a través de distintas acciones”, remarcó.
Señaló que en su Gobierno se han desarrollado diversas tareas para asegurar que el campo mexicano sea más productivo. “Hoy se trata de incentivar la productividad y no sólo de subsidiar o apoyar la producción del campo, sino de asegurar que la tierra sea más productiva; y los mecanismos y reglas de operación de los programas PROAGRO, PROGAN y PROPESCA, que dedican cada año 18 mil millones de pesos al campo, están orientados precisamente a incentivar la productividad”, apuntó.
Señaló que también se está trabajando para reactivar la industria nacional de fertilizantes a fin de que sean más baratos para que los campesinos tengan mayor acceso a ellos, y les signifique menores costos en la producción del campo.
El Primer Mandatario añadió que para hacer producir más al campo y favorecer a los campesinos de México “era fundamental asegurarles crédito, y que éste fuera más barato”. Por ello, agregó, “desde finales del año pasado, a través de la Financiera Nacional de Desarrollo, establecimos programas o productos crediticios a tasas mucho más bajas que las que demanda el mercado financiero, de 7 por ciento, e incluso con productos específicos para las mujeres del campo con tasas de 6.5 por ciento”.
Indicó que, además, el Gobierno de la República trabaja con los consulados mexicanos para que aquellos que “habiendo abandonado sus tierras, dejándola a familiares por ser hoy parte de una comunidad de otro país, particularmente de los Estados Unidos”, puedan regularizar y tener certeza jurídica sobre la propiedad de sus tierras, y sus familiares puedan trabajarlas y tener garantía jurídica sobre ellas.
Refirió que otra acción relevante es el apoyo a la vivienda en el campo. Precisó que en el pasado se habían dedicado esfuerzos para impulsar la vivienda urbana, pero no se había hecho mucho en favor de la vivienda del campo. Hoy, “más de 91 mil acciones, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), se han llevado a cabo para favorecer la vivienda en el campo, sea a través de vivienda nueva, más de 24 mil viviendas se han entregado a zonas campesinas, a regiones rurales; o a través de apoyos y subsidios para hacer arreglos o ampliaciones a su vivienda”.
“Éste es parte del compromiso para una vivienda digna de quienes viven y trabajan en el campo nacional”, destacó.
El Titular del Ejecutivo Federal dijo que el Gobierno de la República también ha acreditado acciones para la protección de consumidores y productores ante aumentos o caídas drásticas en los precios. “El año pasado se dedicaron para el Programa de Comercialización y Desarrollo de Mercados ocho mil millones de pesos. Este año se estarán destinando a este objetivo 12 mil millones de pesos para asegurar los debidos precios, y sobre todo, la comercialización de los productos del campo nacional”, señaló.
Aseguró que para atender y apoyar a las familias que viven y dependen del campo, se suman los otros beneficios que derivan de las reformas estructurales, tales como la eliminación del cobro de la larga distancia en llamadas telefónicas en el país; el fin de los “‘gasolinazos’ que tanto lastimaron mes a mes la economía de las familias mexicanas”; y la disminución de las tarifas de la luz eléctrica, tanto en los hogares como en los negocios.
El Presidente Peña Nieto mencionó: “Este es un Gobierno que tiene muy claro el rumbo por el que caminamos y a dónde queremos llevar a México. Queremos llevar al país a que tenga condiciones de mayor modernidad, que sea un país que tenga asideros, es decir, que tenga plataformas para impulsar su desarrollo a partir de una mejor infraestructura, de una mejor educación, de tener acceso a oportunidades de desarrollo para los jóvenes, las nuevas generaciones y todas las familias mexicanas”.
“Quienes tenemos responsabilidad pública, es claro que nuestro empeño y esfuerzo debe estar orientado a asegurar que los beneficios de las reformas y de las acciones impacten positivamente a las familias mexicanas. A final de cuentas cada mexicano, en su diario actuar contribuye con su actitud, con su disposición, con su ánimo, con su entusiasmo a ir construyendo el país que todos queremos”, enfatizó.
“No depende de nadie más, ni de otros, sino de toda una sociedad, que junto con su Gobierno pueda estar trabajando en la construcción del país que todos queremos”, dij.