Ayuntamiento ofrece homenaje póstumo al “Negro Marcelino” con festival de huapango

Ciudad Valles.- Con un magno festival en el que participaron diversos intérpretes del huapango de los estados de Puebla, Veracruz y San Luis Potosí, el pasado sábado 17 de Junio se llevó a cabo en Ciudad Valles, un Homenaje en memoria del máximo exponente del son huasteco, el inolvidable “Negro” Marcelino Tovar.

El evento tuvo como escenario la Plaza Principal de esta ciudad, y contó con la presencia de Margarita Almaguer Velázquez, Directora de Comunicación Social del Ayuntamiento en representación del alcalde Jorge Terán Juárez, del Coordinador de Vinculación y Capacitación de la Secretaría de Cultura en San Luis Potosí, Fernando Carrillo Jiménez, del titular Director Municipal de Cultura y Eventos Especiales, Fernando Álvarez Martínez y de la artista plástica Pilar Vidales, así como con la familia del Negro Marcelino: sus hijos, Marcelo y José Antonio, y con sus nueras y sus nietos

Fernando Álvarez, Director de Cultura y Eventos Especiales, dio la bienvenida a todos los asistentes a este homenaje que el gobierno vallense organizó para reconocer a una de las figuras más importantes del huapango huasteco, y cuyo legado ha traspasado fronteras.

En su participación Fernando Carrillo, Coordinador Vinculación y Capacitación de la Secretaría de Cultura en el Estado, mencionó la relevancia de reconocer la trayectoria de uno de los huapangueros más importantes en la historia del huapango, y que llevó por el mundo la música regional huasteca, quien ha sido uno de los principales personajes en el desarrollo cultural de esta zona.

Por su parte Margarita Almaguer en representación del Presidente Municipal Jorge Terán, expresó  que a 37 años de la muerte, del inolvidable “Negro”  Marcelino Tovar, su música y canciones siguen vigentes, y dijo que la mejor forma de honrar la memoria de este gran artista, considerado uno de los máximos exponentes del son huasteco, es preservando ese gran legado artístico que él nos heredó, y que ha servido de inspiración a las nuevas generaciones que continúan haciendo vibrar el violín, la quinta y la jarana, y ya no sólo por hombres sino también por mujeres.

Enseguida la funcionaria hizo entrega de un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Ciudad Valles y la Secretaría de Cultura del Estado, a los hijos de El Negro Marcelino, Marcelo y José Antonio, en el que se le reconoce al artista, por: “habernos dejado como legado su talento, su gusto por el son y la trova, que hoy en día forman parte del folklor nacional, pero sobre todo de la identidad de la Huasteca Potosina”.

Este homenaje dio inicio a las seis de la tarde del pasado sábado, con la participación  de los tríos las Alondras Huastecas, Las Orquídeas, Invasión Huasteca, las Xochipitzáhuatl, Huastecos de Valles de Joel Monroy, Pregoneros del Tampaón, los Pixcohuiles, las Mariposas Huastecas, las Pregoneras y su huasteco, Descendencia Poderosa y Andante Huasteco.

Se presentaron dos discos que fueron grabados en esta ciudad: el de Joel Monroy, grabado en el museo Tamuantzán  y el de Esperanza Zumaya, grabado al interior del teatro Fernando Domínguez con el apoyo del trío Santuario Huasteco.

Previamente, el viernes por la tarde Raúl Rivera Orta presentó el libro “Xantolo, más allá de la muerte”, ganador de Literatura y Poesía en el 2013, al cual asistieron importantes personalidades de Valles y la Huasteca Potosina.

BIOGRAFÍA DE EL “NEGRO” MARCELINO.

Marcelino Tovar Huerta, nació el 16 de enero de 1926 en Ciudad del Maíz, su infancia la pasó laborando en el campo. A los 14 años llegó a Ciudad Valles, realizando diversos oficios, como albañil y jardinero en el hotel Colonial, donde comenzó a tocar una jarana.

Se integró al trío de Emilio Castillo, Humberto Barragán y Refugio Calderón, también formó parte del que integraba Alberto Barragán, Bernabé y Reynaldo Calderón así como Juan Martínez, tocando la guitarra quinta. El mote de “El Negro”, según sus amigos, fue puesto por turistas que se alojaban en el Hotel Colonial. Tiempo después se integró al grupo de Heliodoro Copado.

Ya como El Negro Marcelino conquistó el corazón de la gente quienes lo contrataban para fiestas privadas y además esto le generó su fama que presidentes de la República como Lázaro Cárdenas lo vieron tocar y se hicieron sus amigos. Entre sus composiciones se encuentran un sinnúmero de melodías grabó su primer disco en el año de 1963 mismo que se llamó “El Ranchero Potosino”.

Fue el 6 de marzo de 1981 que muere víctima de cáncer en Ciudad Madero, Tamaulipas.