-Cambios de párrocos genera descontento entre católicos
Ciudad Valles S.L.P.- Con señalamientos en contra de sus párrocos, feligreses de varios municipios no coinciden con las decisiones del Obispo de la Diócesis de Ciudad Valles, Monseñor Roberto Octavio Balmori Cinta a quien le solicitan tome cartas en el asunto en los conflictos en San Martín y Ébano.
En el municipio de Ébano, por información hecha llegar a este medio acusan de irregularidades al párroco de esa Iglesia, el Padre Prudencio Gómez, lo cual se informó a la Diócesis de Ciudad Valles, y recientemente se les informo que hay inconformidad de los cambios ordenados, ya que el mes pasado el Obispo hizo público el cambio de algunos sacerdotes en el municipio y el que se iba de Ébano era Prudencio Gómez de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús por tantas quejas que había y ahora resulta que siempre no solo lo cambiaria a la iglesia de nuestra señora de Guadalupe en la colonia Obrera.
Esa situación ha indignado a los feligreses de esa parroquia y quieren que su sacerdote “Salvador Rosales Carranza”, se quede en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de la Colonia Obrera, al considerar que no es justo que por caprichos del otro se tenga que ir, enfatizaron que han hecho llegar al Obispado las inconformidades.
Para este 15 de junio, feligreses organizaron una marcha en apoyo a su sacerdote “Salvador Rosales Carranza”.
Otra inconformidad contra un “párroco” es la presentada en el municipio de San Martín por Guadalupe Silva, que demanda a nombre de los católicos de ese municipio el cambio del padre Inés Dominguez García, contra quien existen quejas y denuncias de las cuales tiene conocimiento la Diócesis de Ciudad Valles porque se han hecho llegar documentos y quejas firmadas por ciudadanos pero no se actúa.
Por último en demanda por la falta de atención de la Diócesis de Ciudad Valles a la petición de los feligreses, han dejado de acudir a las misas y actividades religiosas en este municipio, recordando que en la tradicional misa de 7 de la tarde, donde la mayoría del pueblo acudía a escucharla el padre Inés, al ver la limosna que dio la gente dijo textualmente: “Pueblo tacaño” agarro el cesto de limosnas y las tiro en medio de la iglesia y se retiró sin terminar la misa.