Por: J. Isabel Terrazas
Tamasopo S.L.P.- Un campesino de una comunidad indígena de este municipio pasó toda su vida guardando un secreto que pudo haberle resuelto la vida, pero por olvidadizo hasta hace unos meses encontró su tesoro que escondió en tiempo de la revolución.
Un anciano de avanzada edad a quien identificaremos como Aniceto A.N. relato para “Amanecer Huasteco” su increíble historia luego de 10 meses de haber encontrado su tesoro, el cual perdió cuando era joven las cuales las enterró en diferentes partes de su parcela para evitar se las encontraran en tiempo de la revolución.
Fu el pasado mes de febrero de este 2015, en forma accidental en la longevidad de su vida encontró un tesoro de 40 centenarios de oro, que había llegado a su poder cuando niño su familia recibió un “revolucionario” que llegó a Tamasopo perdido buscando su unidad de combate, quien solicito ayuda, alimentos, agua y darle seguridad mientras descansaba.
Durante varios días aquel revolucionario estuvo descansando y después de un tiempo se le consiguió caballo, montura, alimento y agua quien se retiro para incorporarse a una nueva columna revolucionaria que lo esperaba, lo que indica que era un revolucionario de alto rango.
Al anciano campesino, con voz entrecortada dijo que llegó a decir su nombre, pero no lo recuerda, por lo que en gratitud a sus atenciones aquel revolucionario saco de las “cantinas” de su montura moneadas de centenarios y se las obsequio aquella familia campesina de Tamasopo que lo ayudo en medio de la sierra a sobrevivir.
Indicó, que su familia ante el temor de ser víctima de oficiales de gobierno si les encontraran este tesoro decidieron esconderlo en el patio de su casa, con el paso del tiempo mueren sus padres y se queda con el “secreto de los centenarios” sin embargo luego de pasar graves penurias económicas, decidió buscar aquellos centenarios de oro escondidos pero no tuvo éxito.
Pasaron décadas y a pesar de buscar el tesoro perdido, nunca revelo el secreto a nadie ni siquiera su propia familia, apenas el año pasado, contrato a un albañil para que reparara la cerca de su casa y ahí encontró varias monedas de centenario quien de inmediato abandono el trabajo sin explicación alguna.
Fue hasta el pasado mes de febrero de 2015, cuando unos jornaleros que contrato para limpiar parte de la parcela, encontraron otras monedas de oro y uno de sus bisnietos recogió las monedas se las mostro al Doctor que atiende a Don Aniceto en sus males por la edad, quien confirmo que se trata de “centenarios”.
Debido a su edad avanzada Don Aniceto, decidió contar la historia de los centenarios a toda su familia, aunque para ello, ya había encontrado el “Tesoro Perdido”, dinero que ahora utilizara para atender su salud que está deteriorada por la edad.
Por cuestiones de seguridad, Amanecer Huasteco se reserva la identidad verdadera de Don Aniceto, un campesino que vivió toda su vida con un “tesoro perdido” en su propia casa.
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