- Los primeros años de vida de cada niña y niño potosino sentarán las bases del adulto que llegarán a ser en el futuro, durante el 2023 se ofertaron 89 mil 351 consultas de Niño Sano.
- Nueve componentes al servicio de las niñas y niños potosinos con padres sin derechohabiencia en los Servicios de Salud.
El M.C. Omar Medina de la Cruz, Jefe del Departamento de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia, dijo que los primeros años de vida de cada niña y niño potosino sentarán las bases del adulto que llegarán a ser en el futuro, los factores externos como el juego, descanso, correcta alimentación, experiencias vividas, estimulación y la necesidad máxima de bienestar y salud son derechos irrenunciables que van a moldear su crecimiento y que los adultos corresponde velar por su cumplimiento, y dio a conocer que durante el 2023 se ofertaron 89 mil 351 consultas de Niño Sano en los Servicios de Salud.
Explicó que la atención Integrada para la Salud de la Infancia es un modelo implementado para reducir la morbi-mortalidad causada por las enfermedades prevalentes de la Infancia, y son las acciones que se ofertan a niñas y niños de 0 a 9 años que acuden a las unidades de salud independientemente del motivo de consulta.
Medina de la Cruz destacó las etapas sugeridas para acudir a la unidad de salud en la población menor de 1 año a los 3, 7 y 28 días, posteriormente cada 2 meses hasta que se cumpla el año de vida; las niñas y niños de 1 año hasta los 4 años, deben acudir a consulta de control 2 veces al año; el grupo de 5 años hasta los 10 está recomendado asistir por lo menos una vez al año.
Son 9 componentes de atención integrada que se ofertan en los Servicios de Salud de Gobierno del Estado para optimizar el bienestar a cada niña y niño acorde a sus necesidades, a través de: atención al motivo de consulta; vigilancia de la nutrición, vigilancia de la vacunación; en Desarrollo Infantil Temprano, se aplican pruebas de evaluación del neurodesarrollo, canalizando a talleres de estimulación temprana y consejos para estimular a los niños durante las actividades diarias.
La prevención y diagnóstico de defectos al nacimiento, asegurando en cada visita que las niñas y los niños cuenten con tamiz metabólico, auditivo, oftalmológico, cardiaco y de cadera para disminuir la discapacidad en niñas y niños. Se trabaja también en la detección oportuna de cáncer, en la prevención de accidentes, se otorgan guías anticipatorias para prevenir riesgos y se brinda capacitación identificación activa y permanente de signos y síntomas de alarma, así como el manejo en el hogar de las enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias, lactancia materna, orientación alimentaria complementaria y conforme a la edad. Finalmente, el noveno componente evalúa la atención a la salud de la madre, entrega de ácido fólico, vigilancia de esquemas de vacunación y referencia oportuna a otras áreas de atención médica cuando sean necesarias.