Puebla .- El pasado 31 de octubre, la cancha de San Pedro de Atencingo Chietla en el estado de Puebla, fue escenario de un zafarrancho provocado por “pistoleros” al servicio de Miguel Ángel Sosa Guzmán, líder en la entidad de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), al intentar callar las voces que denunciaban malos manejos financieros en agravio de los socios cañeros.
Según testigos oculares, los hechos comenzaron cuando cuatro hombres que portaban armas de fuego pretendieron acallar violentamente a un asistente que interpeló al dirigente, pero la gente los repelió a punta de golpes, donde salieron a relucir armas de fuego ante la presencia de autoridades federales, estatales y municipales.
Diversos medios de comunicación fueron testigos de los hechos, sin embargo según la jornada del oriente, lo que encendió la furia de la gente fue el informe financiero de Ángel Sosa Guzmán, especialmente cuando dijo textualmente: “Quien está contra Carlos Blackaller está en contra mía, y quien está contra mí está contra los cañeros”.
Productores de caña denuncian opacidad y malos manejos financieros que hay sobre el ejercicio de 10 millones de pesos del presupuesto de la CNPR, donde cuatro sujetos pistola en mano, intentaron sacar a los quejosos, pero la gente lo defendió, propinándoles golpes, patadas y hasta utilizando sillas para arremeter contra ellos, uno de los agresores perdió su arma, una pistola calibre 38 súper y ocho balas útiles, que fueron presentados, junto con la denuncia de hechos correspondiente, ante el agente del Ministerio Público del fuero federal.
De lo ocurrido fueron testigos el delegado en Puebla de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Jiménez Merino, y Maritza Marín, líder local de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Carlos Blackaller Ayala, dirigente nacional de la CNPR; los alcaldes electos de Chietla, Tilapa y Atzala, así como el diputado local, David Espinoza.
