Ciudad de México.- Luego que grupos ambientalistas exigieran al Presidente de la República, que el cuidado de la salud ambiental y humana “sea un eje fundamental de las políticas del Gobierno”, se acordó que el gobierno dejara de usar glifosato en siembras.
Organizaciones ambientalistas, solicitaron al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, finalizar el uso del glifosato, porque se ha demostrado científicamente que envenena los cultivos, el agua, los recursos naturales y a los polinizadores.
Dijeron textualmente en una carta: “Es necesario preservar la riqueza natural y la biodiversidad amenazada por esta sustancia, además de cumplir con la prohibición de la producción de transgénicos”.
El glifosato es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es absorbido por las hojas y no por las raíces. Se puede aplicar a las hojas, inyectarse a troncos y tallos, o pulverizarse a tocones como herbicida forestal.
Por lo que el gobierno federal, informó que para reducir la dependencia del agroquímico el CONACYT abrió una investigación para buscar una alternativa y en cuatro años poder eliminar ese fertilizante, el uso del glifosato por el cual se reducirá de manera gradual el uso del agroquímico para agricultores particulares y estará prohibido para el gobierno federal.
Los ambientalistas solicitaron al Presidente su compromiso para mantener las fuentes de agua limpia y disponible, detener el fracking (fractura hidraúlica para la obtención de gas e hidrocarburos) y la minería, ya que esas actividades “tiene impactos graves en la salud ambiental y humana”.
Por último, señalaron que le corresponde a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) encabezar dichas transformaciones, promover mejores prácticas en el uso de fertilizantes y herbicidas, la agroecología, además de la conservación y el uso sustentable de la riqueza natural de México.
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