La minería enfrenta nuevas complicaciones debido a la creciente demanda de metales para generar energías limpias, consideró el doctor Roel Cruz Gaona, director del Instituto de Metalurgia de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), pues no solo se trata de la cantidad de metales necesarios, sino también de los tipos de yacimientos que se explotan.
“Con las nuevas tecnologías de generación de energía, se necesita más litio y cobalto para baterías, así como tierras raras para energía eólica y semiconductores para energía solar”, explicó.
Esta demanda aumenta con la transición a energías renovables y vehículos eléctricos, que requieren más metales que los autos convencionales. Por ejemplo, los que no son de combustión usan alrededor de siete metales esenciales, mientras que los convencionales utilizan solo dos.
Consideró que es crucial adoptar la economía circular, reciclando y reutilizando materiales en lugar de extraer continuamente nuevos recursos. Algunos, como el cobre y el plomo, ya se reciclan ampliamente, pero otros residuos aún no se aprovechan adecuadamente.
Señaló que actualmente, el Instituto de Metalurgia de la UASLP participa en proyectos innovadores para abordar estos desafíos. En colaboración con la Facultad de Ingeniería y dirigido por el doctor Israel Razo, se trabaja en el Inventario Estatal de Residuos Mineros Abandonados. En su primera etapa, este proyecto identificó alrededor de 110 sitios con residuos mineros en la región centro, evaluando su potencial de reprocesamiento y mitigación de impactos ambientales y en la salud.
El trabajo multidisciplinario y la investigación continua son esenciales para que la minería evolucione hacia prácticas más sustentables y responsables. La colaboración entre especialistas de diversas áreas garantiza que esta industria vital pueda desarrollarse minimizando su impacto negativo en el entorno y contribuyendo a un futuro más sustentable, dijo.